Imagen del curso Iglesia y Estado en la Patagonia: disputas de poder en la construcción territorial (fines del siglo XIX y siglo XX)
DEP - 2023

9-10 y 11 nov 2023

El seminario se dictará en el aula híbrida del CURZA, quienes cursen en forma virtual se les brindará el link para conectarse.

La conquista de la Patagonia (1879-1884) inaugura la llegada del Estado y la incorporación de estos territorios a la Nación por medio de la violencia. Las Congregaciones Salesianas, Salesianos de Don Bosco e Hijas de María Auxiliadora ingresan al territorio en 1880, a través de una negociación directa con el Vaticano que les otorgó “tierras ad gentes” bajo la administración de un Vicariato y Prefectura apostólica (1884). En el plano territorial misionero, en lo que se denominaban “espacios vacíos”, existieron tensiones entre las diferentes agencias (estado, iglesia y congregación salesiana) en la disputa por el poder. Una vez en el territorio, el fundador de los salesianos, Don Bosco, comenzó a negociar administraciones propias con agencias supranacionales que le garantizaran libertad de acción. En medio de estos embates existieron disputas marcadamente territoriales, y otras que cobraron sentido en el plano poblacional y educativo. Las diferentes instituciones que interactuaron en la Patagonia (Vaticano, Iglesias nacionales, Estado argentino, Estado chileno y Congregación salesiana), construyeron un espacio de poder simbólico en torno al discurso de los límites nacionales y eclesiásticos. Los agentes institucionales buscaron a través de la negociación de las administraciones del vicariato y prefectura legitimar su poder. Las disputas construyeron categorías territoriales a través de imágenes sedimentadas en presupuestos en los que se naturalizaron sus acciones, para considerar al territorio ad gentes, territorio vacío de jurisdicciones, territorio en parte ya evangelizado por la Iglesia diocesana y territorio salesiano.

La presencia de la Congregación salesiana en la evangelización y educación en la Patagonia no se vio libre de tensiones políticas con las administraciones nacionales y eclesiásticas, que se proyectaron más allá de la delimitación de estos territorios. La puja entre los estados y la congregación se dirimió en la construcción de un territorio “civilizado y nacional”, por un lado y “civilizado pero católico” por el otro. La consecuencia inmediata de estas disputas hizo peligrar la presencia salesiana tanto en la Patagonia argentina como en el sector de la Tierra del Fuego perteneciente a Chile e impulsaron la reorganización administrativa.

En cuanto a la disputa por las almas, las leyes laicas de la década de 1880 desempeñaron un papel preponderante y fueron un duro golpe de poder a la iglesia como institución, especialmente en el campo educativo con la Ley Nº 1420. Las leyes de registro civil y matrimonio, los nacimientos asociados al bautismo, los casamientos al sacramento del matrimonio y las muertes a la extremaunción fueron un claro campo de disputa entre los funcionarios civiles y los misioneros salesianos. La estrategia territorial de los Salesianos e Hijas de María Auxiliadora pasó por cubrir el lugar donde los agentes estatales no llegaban.

La Ley Nº 1420 fue la columna vertebral de la construcción del campo educativo en Patagonia, que, si bien sostuvo principios laicos, no prohibió la enseñanza religiosa aunque la disputa fundamental no fueron las clases de religión, sino las escuelas particulares y confesionales. La presencia educativa en la Patagonia no provino solo del estado nacional, la puja se extendió hacia otros agentes como los vecinos caracterizados, los empresarios y las colectividades migrantes y protestantes. La disputa por la riqueza estuvo fuertemente ligada al reparto de la tierra, el genocidio indígena, al modelo económico agroexportador, las políticas de poblamiento y la codicia de funcionarios y empresarios. Los Salesianos, además de su fuerte crítica al estado y los empresarios, no estuvieron ajenos a esta disputa y propusieron un modelo de colonias mixtas de indígenas e inmigrantes tuteladas por la congregación para la propiedad y el trabajo de la tierra en Patagonia para poner en práctica el modelo solariano neofisiócrata al que adherían, mediante la implementación de las colonias mencionadas, las escuelas de agricultura y las reducciones con autoabastecimiento en la Tierra del Fuego.